La semana pasada me encargaron dulces para un cumpleaños.
Resulta que a la persona que cumplía los años le encantan los cupcakes y su
madre decidió sorprenderla con unos cupcakes en lugar de una tarta.
Hice tres tipos de cupcakes diferentes para que hubiese
variedad y se adaptasen, más o menos, a los gustos de todo el mundo.
Había 12 cupcakes de pastel de zanahoria decorados con crema
de queso, estos tenían que estar sin ningún tipo de duda ya que es el sabor
favorito de la homenajeada. Para decorarlos lo hice con un poco de purpurina
dorada comestible.
También preparé 12 cupcakes más de vainilla con crema de
chocolate suave, para mi gusto una combinación genial que acostumbra a gustar a
todo el mundo. En este caso la decoración fueron bolitas de tres chocolates.
Finalmente preparé media docena de cupcakes Red Velvet
cubiertos con crema de chocolate blanco, de estos hice menos ya que a la madre
no acababa de convencerle lo de la masa roja. Para la decoración utilicé perlas
rojas.
La celebración fue el sábado pasado y los colocaron todos en
bandejas muy bonitas (aunque no tengo fotos de cómo quedaron finalmente) y a
diferentes alturas para que se vieran todos bien.
Lo más importante de todo es que los cupcakes gustaron y
mucho, no quedó ninguno para el día siguiente y eso siempre es una buena señal.
Así que muy contenta por el resultado.
Un abrazo a todos.
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