Esta semana la entrada va un poco más tarde de lo habitual,
pero como todos sabéis son semanas de mucho ajetreo en todos los hogares y el
mío no ha sido una excepción.
Hoy quiero enseñaros lo que hice este año para el día de
Navidad. Espero que os guste.
Preparé dos cosas diferentes. Lo primero unas galletas para indicar donde se sentaba cada uno en la mesa, los que me seguís ya sabréis que el año pasado también lo hice pero he cambiado el diseño.
Este año he hecho unas bolas de navidad, con su cordón para
colgar en el árbol y todo, y he puesto una pequeña etiqueta con el nombre en el
lazo que cierra la bolsa. Las hice en dos colores, verde para los chicos y
amarillo para las chicas.
Como habréis visto en la primera foto había una galleta
diferente, resulta que este año hay un nuevo miembro en la familia y como sólo
tiene 7 meses pensé que hacerle una bola era un poco soso así que para ella
hice un patito la mar de divertido.
Además de las galletas también preparé unos macarons para
acompañar el café, no quise hacer ningún postre más contundente ya que la
comida de Navidad ya lo es bastante por sí sola. Se trataba de macarons de
toffee rellenos de ganaché de chocolate negro y decorados con purpurina dorada
comestible para darles un toque más festivo.
No quedaron perfectos, seguiré intentando que queden bien
(casi estoy convencida que el problema lo tengo con el horno, tendré que
continuar experimentando), pero el sabor era buenísimo.
La semana que viene acabaremos con las recetas de estas
fiestas y volveremos a la rutina, que nos conviene un poco a todos.
Feliz semana y que los Reyes Magos sean buenos.
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