¡Buenos días!
Una pregunta, ¿os ha pasado alguna vez que tenéis en casa
ingredientes en mucha cantidad y los tenéis que usar urgentemente para que no
se estropeen? A mí me pasó eso mismo hace unos días.
Tenía un par de docenas de huevos en la nevera y además un
montón de limones buenísimos que empezaban a estropearse, así que sin pensarlo
mucho cogí mi libreta de recetas (una que tengo con muchas de las recetas de
toda la vida de mi casa) y me puse a mirar a ver qué podría hacer.
Encontré una receta de bizcocho, no tienen nada especial,
simplemente es la receta de toda la vida que ha utilizado mi madre para hacer
un bizcocho para el desayuno o la merienda. La receta me iba genial porque
entre otras cosas necesitaba unos cuantos huevos, pero no lleva limón sino
anís. Así que le di un par de vueltas y decidí sustituir el agua que lleva por
zumo de limón y el anís por ralladura de limón.
Aunque ya empezaba a hacer calor me metí en la cocina, puse
el horno a precalentar y amasé el bizcocho. Cuando estuvo a punto la masa
desprendía un olor a limón increíble. Supongo que era debido a que se trataba
de limones que nos regalaron y que eran cogidos del árbol hacía muy poquito. Lo
metí en el horno y a esperar a que se cociera.
Transcurrido el tiempo necesario saqué el bizcocho del horno
y sin que se enfriase le eché muchísimo azúcar por encima.
Seguía oliendo a limón y la verdad es que parecía que había
quedado muy rico, pero teníamos que esperar a que se enfriara para poder
probarlo…
Y este fue el resultado, un bizcocho súper esponjoso y con
un intenso y fresco sabor a limón. Ideal para comer en el desayuno o la
merienda o para acompañar un café a media tarde.
Un abrazo.
Muy interesante. Me encantaria hacer un pastel de limon asi.
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