Último día del mes de junio, así que ya estamos del todo en
verano y en época de vacaciones para mucha gente. Esta semana quiero enseñaros
una tarta de cumpleaños, se trata de la tarta para el cumpleaños de mi sobrina.
Ya le preparé una tarta el año pasado así que la de este año
tenía que ser diferente. Después de darle algunas vueltas y descartar el Red
Velvet (fue la tarta del año pasado) acabé eligiendo un Rainbow Cake (Tarta
Arco Iris).Como habréis deducido por el nombre se trata de una tarta con capas de diferentes colores en su interior. Lo que hice fue hacer la masa de bizcocho de vainilla y una vez lista, pesarla y dividirla en 5 boles. Una vez repartida la masa teñí cada porción de un color: azul, verde, amarillo, naranja y rojo.
Como la proporción de masa no es mucha sólo necesitaron una cocción de 7-8 minutos para estar listos.
Para el relleno y la cobertura no había duda: buttercream de
chocolate blanco. Además el color de esta buttercream va perfecto para
combinarlo con la tarta.
Una vez montada la tarta con el bizcocho y el relleno,
realicé la cobertura con la misma crema y espátula. No hice ninguna decoración
y además el acabado de la tarta lo dejé bastante “rústico”, sin alisar mucho y
sin muchas florituras.
El resultado de la tarta fue el que quería: la homenajeada
encantada con su tarta, un sabor buenísimo y un corte precioso. Porque,
sinceramente, vista desde fuera la tarta no parece que sea nada diferente ni
que tenga nada especial, pero cuando cortas el primer trozo y lo pones en el
plato el resultado es muy vistoso.
Espero que os haya gustado.
Un saludo y feliz semana.
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